El Profesor Lauro de Oliveira Lima falleció el 29 de enero de 2013. Nosotros, familia, amigos, colaboradores y admiradores, continuaremos a publicar en este blog material extraído de su vasta obra, para que su mensaje pueda alcanzar a más y más personas y, quién sabe, elevar a la Educación a un nivel de excelencia y resultados efectivos en pro de nuestros niños y adolescentes.

Por una educación a través de la inteligencia y abierta para todos los posibles…

miércoles, 31 de julio de 2013

MOVIMIENTO CONSTRUCTOR Y LA INVESTIGACIÓN ACTIVA. (Mutaciones en educación según Mc Luhan)

Mutaciones en educación según Mc Luhan
COSMOVISÃO 1. 1984 Editora VOZES 17º edición. Lauro de Oliveira Lima
21 “Una red mundial de ordenadores posibilitará el acceso, en algunos minutos, a cualquier tipo de información para los estudiantes de todo el mundo” (pág. 49)
Un enorme arsenal de máquinas de enseñar (cuyo arquetipo máximo será la computadora) está siendo, poco a poco, preparado para complementar la actividad escolar. Se prevé la sustitución de las       bibliotecas (?) por una central vía satélite de computadoras que entregará a los consultores cualquier información que la humanidad tenga disponible. Podemos imaginar cómo serán ridículos los individuos eruditos (estas máquinas ambulantes de información) cuando la información esté a disposición de todos con un simple gesto de tocar un botón.
En la televisión solo la buscan cuando el mensaje les interesa (Mc Luhan tal vez esté totalmente equivocado se tomamos “el medio es el mensaje [masaje] al pie de la letra). Un mural puede permanecer semanas en la clase sin que nadie lo perciba, casi nadie sabe describir, de repente, el mostrador de su reloj... Les falta aún a los especialistas de las RAV crear la “didáctica de los instrumentos de información” la cual (según la teoría de la asimilación de Piaget) es el
MOVIMIENTO CONSTRUCTOR Y LA INVESTIGACIÓN ACTIVA.
(actividad perceptiva)

Todas las técnicas escolares de fijación del aprendizaje se considerarán como proceso de robotización ya que será en las computadoras que las informaciones se acumularán. El fichero particular, que era la gloria de tantos eruditos, será (multiplicado al infinito) patrimonio colectivo: nadie tendrá la preocupación de fichar datos si están disponibles en la mesa de cabecera a través de un interruptor. La citación de extensas bibliografías que tanto envanecían a los eruditos será una inutilidad, porque no habrá más “conocimiento privado”: todo el conocimiento de la humanidad estará a disposición de todos. Si el conocimiento planetario está en las computadoras y disponible, ¿para qué pasarlo a la cabeza de los alumnos? Solo este hecho implica en una modificación total de los objetivos escolares. Aprender, en el sentido skinneriano de respuesta (learning) provocada automáticamente será el mayor obstáculo del trabajo escolar: todo el cuidado del profesor será dedicado a no fijar respuestas estándar que obstruyan la diversidad y la creatividad. Si una computadora fuese preparada para crear e inventar soluciones originales no podría tener memoria: una memoria es un estereotipo del proceso. Las computadoras existen justamente para reproducir ad nauseam, los pensamientos pensados por su programador. ¿Qué está haciendo la escuela hasta hoy sino programar a los alumnos? No es en vano que la actividad docente tiene como pauta un programa...

domingo, 21 de julio de 2013

EL MÉTODO PSICOGENÉTICO Parte III


Libro: PEDAGOGÍA: REPRODUCCIÓN O TRANSFORMACIÓN
Lauro de Oliveira Lima Editora Brasiliense. Colección “Primeiros Voos” Nº 9 /1982
EL MÉTODO PSICOGENÉTICO
Parte III
                Si la inteligencia se desarrolla tanto ontogénica (individualmente) como filogenéticamente (complejidad del producto social), o sea, si la inteligencia es una construcción histórica que, en el caso de los niños, acompaña su crecimiento biológico, (a medida que el medio presenta estimulaciones), la forma de educar debe ser PSICOGENÉTICA (educación por la inteligencia).
                El método psicogenético consiste en acompañar, paso a paso, el desdoblamiento de las posibilidades genéticas del crecimiento de los niños para presentar situaciones que estimulen la construcción de estructuras “cada vez más móviles, más complejas, más amplias y más estables”. Y ¿en qué consiste “crear condiciones”? Consiste en crear situaciones graduadas y secuenciales (de acuerdo con las etapas de desarrollo) en que el comportamiento (sensorio motor verbal y mental) sea “forzado” a construir estas estructuras (equilibración entre asimilación y acomodación o autorregulación entre el organismo y el medio: equilibración mayorante). El organismo (la mente) solo se esfuerza para construir nuevas estructuras, si entra en desequilibrio, o sea, si tuviera que enfrentar un problema. Si no hay desequilibrio, si la situación no es nueva y problemática, el organismo (la mente) tiende a permanecer como estaba (como es obvio). Pero los organismos no viven aislados (ya vimos la importancia de la “población” en el proceso vital). El hombre no es social (por instinto): tiene que socializarse (aprender la cooperación). Así la situación nueva (problema) no debe ser propuesta al individuo, sino al grupo. Al resolver cooperativamente el problema, el individuo se socializa. Y así tenemos las dos variables  fundamentales del método psicogenético: a) crear situaciones problema, compatibles con el nivel de desarrollo y b) estimular la dinámica de grupo (afectividad, cooperación, socialización).
La actividad que se solicita del educando es inventar modelos de acción (pudiendo transformarlos en teorías, doctrinas, objetos, herramientas, máquinas) y descubrir cómo funciona la realidad (crear, incluso, modelos que ayuden a comprender la realidad). Las disciplinas que concretan modelos de acción son la matemática, la lógica, la moral, el derecho, la política, la lingüística, etc. y las que describen cómo funciona la realidad son la física, la química, la geología, etc. y tendremos los dos polos entre los cuales oscila el proceso educativo: a) desarrollo progresivo de la operatividad (subjetividad) y b) reconocimiento o construcción de la realidad (objetividad). Para realizar el primer proceso (a) están el pensamiento operatorio y el dialéctico. Cuando ocurren, tienen por objetivo propiciar los medios de acción eficaces e efectivos (éxito) al individuo (comportamiento procedural). El segundo proceso (b) ocurriendo, tiene por objetivo permitir al individuo la concepción del modelo de la realidad en que está insertado (comprensión – comportamiento presentativo).
Pero el ser humano es capaz de a) tener deseos incompatibles con las posibilidades de realización y b) dar interpretaciones imaginativas de la realidad, cuyo nexo es apenas la significación (“todo puede significar todo” = función semiótica). Es el reino de lo vivencial y de lo afectivo objetivado por el juego simbólico (imaginación) y por los productos artísticos, reino en que el éxito y la comprensión son meras fantasías. Por no ser objetivo este plan de acción, no deja de ser esencial (en muchos momentos es el único que cuenta, como en algunos momentos lúdicos y en los altos niveles de afectividad). La educación no puede ignorar este aspecto fundamental en que el ser humano entra en la fantasía de la imaginación y en la omnipotencia de los deseos (pensamiento simbólico o función semiótica).
La construcción de estos modelos (sensorio motor, verbal y mental) es descripta por una ciencia denominada psicogenética. Pero cuando el niño está en el contexto histórico de la vida grupal, ya acumuló vasto arsenal de conocimientos (en forma mental, verbal o material), productos culturales en sus formas terminales (no revelan, la primera vista, el proceso de su construcción: el número, por ejemplo, aparece como noción sin historia, lo que no es verdad, como se comprueba). Descubrir cómo el conocimiento acumulado se formó a  lo largo de la historia de la humanidad (como si la humanidad fuese un solo hombre que aprendiese, indefinidamente) constituye, hoy, una ciencia denominada epistemología genética (historia de la noción de medida, por ejemplo). Saber esta historia ayuda, fundamentalmente, a crear situaciones para el desarrollo de estas nociones en el niño. Y, entonces, tenemos las dos condiciones fundamentales de la formación del futuro profesor: psicogenética e epistemología genética.


EL MÉTODO PSICOGENÉTICO Parte II

Libro: PEDAGOGÍA: REPRODUCCIÓN O TRANSFORMACIÓN
Lauro de Oliveira Lima Editora Brasiliense. Colección “Primeiros Voos” Nº 9 /1982
EL MÉTODO PSICOGENÉTICO
Parte II
                Supongamos que deseásemos construir un robot con posibilidad de practicar el máximo de acciones (maximización) de la mejor forma posible (optimización), pero no supiéramos qué circunstancias le solicitarían la actualización o combinación de las acciones. ¿En qué dirección dirigiríamos nuestro esfuerzo constructivo? Evidentemente, en la dirección de crear el máximo de posibilidades de composición de movimientos (acciones) para que el robot pudiese enfrentar cualquier situación. Entre estas combinaciones probables debería estar la posibilidad de cooperación (hecho sociocultural y político). El robot más perfecto no sería el que tuviese el más completo elenco de comportamientos almacenados, sino el que fuese capaz de fabricar – aquí y ahora, de acuerdo con la situación – el comportamiento adecuado (apertura para todos los posibles), precisamente lo que ocurre en el desarrollo de la inteligencia. Una situación es letal para un organismo a medida que no dispone de la posibilidad de construir el comportamiento adecuado para enfrentarla. Las articulaciones de una bailarina pueden, por ejemplo, impedirla de danzar un ballet, cuyas formas exijan combinaciones de movimientos incompatibles con sus articulaciones. Educar, por lo tanto, es estimular el desarrollo en el individuo de estructuras con el máximo de posibilidades combinatorias intensas, porque las situaciones imprevisibles, de la misma forma como el máximo de organización social permiten alta posibilidad de combinaciones entre los individuos, en la conciliación de los intereses individuales (pacto social – “ley del máximo de lucros y mínimo de pérdidas”). La  educación, no está relacionada con la “fijación del aprendizaje” (memorización, ejercitación, adiestramiento, adquisición de habilidades, formación, etc.) Por lo contrario, consiste en estimular comportamientos (individuales o colectivos) originales y flexibles, capaces de componer cualquier solución (creatividad).
                El proceso intencional (por oposición al instinto y al hábito que son automatismos innatos o adquiridos) de hacer combinaciones comportamentales (aislada o colectivamente) se llama inteligencia: capacidad de, ante una situación nueva o problemática (presente, pasada o futura), construir por combinación el comportamiento (sensorio motor, verbal y mental) que la solucione (transponer obstáculos o vencer amenazas al organismo). Esta capacidad combinatoria intencional (vínculos entre medios y fines) progresa del nacimiento a la edad adulta, en etapas sucesivas (sensorio motor, simbólico, intuitivo, operatorio concreto y operatorio abstracto), en rigurosa secuencia, buscando estructuras “cada vez más móviles, más complejas, más amplias y más estables”, si existe estimulación del medio. Esta progresión, en cierto nivel, deja de ser estrictamente individual, pasando a ser colectiva (cooperación: organización social). Podemos, decir que educar es estimular el desarrollo de la inteligencia.

                Para algunos, esta meta pedagógica excluiría, por ejemplo, la afectividad, la moral, los ideales. Ocurre que afectividad es, simplemente, el tono (comer vorazmente, abrazar cariñosamente, tratar al otro respetuosamente) con lo que una acción (individual, mutua o colectiva) se practica, constatándose que las posibilidades de establecer relaciones afectivas (amar, asociarse, respetar al otro, cooperar, etc.) aumentan con el aumento del nivel de desarrollo de la inteligencia (sensorio motora, verbal y mental). La cooperación (organización social) y los niveles elevados de consciencia moral corresponden a altos niveles del desarrollo de la inteligencia. No sería comprensible que los niveles sucesivos de Inteligencia no interfiriesen en la afectividad, en la moral, en el derecho, en la política, etc. Sería una “esquizofrenia” escindiendo al ser humano en dos mitades independientes. Toda actividad (besar, copular, construir una mesa, pensar, etc.) presenta dos aspectos: a) el modelo estratégico de la acción que depende del nivel de la inteligencia del agente y b) el tono (interés, voluntad, motivación, emoción positiva o negativa) con que la acción se realiza. Es evidente que comportamientos altamente operatorios exigen refinada afectividad, caso contrario el impacto de las emociones primarias perturbarían la construcción de las filigranas de estos modelos de comportamiento. La afectividad varía con el nivel de comprensión que el sujeto tiene de la situación. ¡Varían  los niveles de afectividad de acuerdo con el nivel de inteligencia!

EL MÉTODO PSICOGENÉTICO Parte I

Libro: PEDAGOGÍA: REPRODUCCIÓN O TRANSFORMACIÓN
Lauro de Oliveira Lima Editora Brasiliense. Colección “Primeiros Voos” Nº 9 /1982
Introducción.
El proceso educativo comenzó como una simple puericultura e iniciación tribal. Poco a poco se extendió a lo largo del crecimiento del niño, alcanzando prácticamente todo el período que antecede a la madurez. Se fijó de forma sistemática en los cursos elemental, medio y superior, en un período de aproximadamente dieciséis años, de los seis / siete años a los veintitrés/ veinticuatro años. En este momento, hay un gran aumento de este período para las edades menores (pre primario) y hacia arriba (posgrado), sin mencionar la “educación de adultos” y la “educación permanente”: llegamos, entonces, a la educación total. No es más el interés de una clase o un momento histórico que está en juego, sino el destino de la humanidad. Llegó el momento de definir en qué consiste esta injerencia en el comportamiento de los individuos, cómo son las personas y cuáles son las instituciones y las personas que la realizan y con qué propósito, o sea, llegó el momento de decir ¿QUÉ ES PEDAGOGÍA?

EL MÉTODO PSICOGENÉTICO
Parte I

... la pedagogía es la práctica que tiene por objetivo interferir, intencionalmente, y de forma sistemática, en el proceso generativo del ser humano, con el propósito de crear condiciones para que se actualicen todas las posibilidades constructivas del código genético en la presuposición de que: a) la construcción del individuo resulta de interacciones del genoma (herencia y o medio ‘cósmico’, psicológico y sociocultural) e b) el individuo va a actuar dentro de un grupo sociocultural con determinado nivel de civilización, en transición, debiendo no solo asimilar las reglas, valores y símbolos de su grupo (reproducción de la sociedad), sino también actuar dentro de él para que prosiga su evolución (historia). En otras palabras la ontogénesis (desarrollo del individuo, de la fecundación al estado adulto) ocurre dentro del proceso filogenético (o histórico). Ambos procesos son probabilísticos (dependen de interacciones imprevisibles, formas y contenidos), no pudiendo colocar como meta (objetivo) de la educación un modelo final fijo de individuo o sociedad a alcanzar. La evolución no va de alfa a omega, como supuso T. Chardin: es apenas un proceso probabilístico, de auto regulación cuya dirección (telenomía) depende a cada momento de la mayor probabilidad, aumenta a medida que aumentan las posibilidades de combinación).

                Observando lo que ocurre en la ontogénesis (desarrollo individual) y en la filogénesis (historia de los modelos de organización social), se puede decir que ambos procesos se construyen en el sentido de una estructuración más amplia y más estable con partes, elementos o subconjuntos cada vez más móviles, lo que permite variaciones compositivas de comportamiento y de organización que tienden para el infinito (“apertura para todos los posibles”). Este aumento de operatividad (mayorancia progresiva) permite alcanzar los dos objetivos vitales de los organismos vivos: a) la ampliación del espacio vital y b) el aumento del nivel de seguridad (capacidad de enfrentar, con probabilidades progresivas de éxito, las agresiones del medio y la entropía). Tenemos a nuestra disposición, no un modelo acabado de HOMBRE y de SOCIEDAD como meta de la educación, sino la dirección de la maximización y de la optimización del comportamiento individual (sensorio motriz, verbal y mental) y del comportamiento colectivo (cooperación u organización social y política de la sociedad). Es imprevisible (probabilismo) la forma que tomará el comportamiento individual o colectivo en los grados sucesivos de maximización y de optimización (mayorancia), porque todo dependerá de los elementos en juego. Lo que sabemos es que la progresión es un proceso de auto regulación (equilibración), lo que permite crear, artificialmente (intencionalidad), situaciones de desarrollo individual y de evolución colectiva: la intervención en el proceso consiste en la desequilibración, precisamente lo que ocurre en el proceso espontáneo (“El comportamiento como motor de la evolución” – Jean Piaget).