El Profesor Lauro de Oliveira Lima falleció el 29 de enero de 2013. Nosotros, familia, amigos, colaboradores y admiradores, continuaremos a publicar en este blog material extraído de su vasta obra, para que su mensaje pueda alcanzar a más y más personas y, quién sabe, elevar a la Educación a un nivel de excelencia y resultados efectivos en pro de nuestros niños y adolescentes.

Por una educación a través de la inteligencia y abierta para todos los posibles…

miércoles, 15 de abril de 2015

El juego como forma de aprendizaje (Parte 2)

Lauro de Oliveira Lima. Libro: Temas piagetianos.
Ed. Ao Livro Técnico
El juego como forma de aprendizaje
(Parte 2)
Juego vs. «orden unida» – Homo Ludens vs. Homo Faber – El juego como plenitud de la capacidad operativa – Inteligencia: ruptura de la rutina de funcionamiento – La felicidad es inteligente – Algoritmos (fórmulas) y estrategias (juego) – Aprender es jugar.

… Como vemos, el propósito de la educación no es el desarrollo de la inteligencia (juego), sino la creación del automatismo (ejercicio). Todo el proceso educativo se realiza como si el ser humano no fuera un animal inteligente. Lo que está en juego es, precisamente, la inteligencia (creatividad), porque las rutinas sociales, de por sí, son suficientes para crear hábitos, costumbres, automatismos, (aún antes de que existieran escuelas, los niños aprendían las costumbres y técnicas de su tribu). Ya que la vida social no es el lugar propio para el ejercicio de la inteligencia, por lo menos la escuela debería ser esa isla sagrada donde la creatividad, la invención e el descubrimiento tuvieran oportunidad de manifestarse. Pero, parece, que hay un compló de toda la sociedad para evitar que la inteligencia rompa las rutinas establecidas.
         «Se puede decir que el único profesor que realmente educa es el instructor de educación física, porque enseña a jugar...»
         Un día se comprenderá que el proceso educativo (la didáctica, la pedagogía) consiste, apenas, en transformar las situaciones en juego (juego motor, juego verbal, juego mental). Una situación que se enfrenta con el juego equivale, estrictamente, a utilizar la inteligencia en su forma más pura. Usar la inteligencia es, por lo tanto, variar al infinito las estrategias con las que se aborda una situación. En ese sentido, tanto el filósofo como el matemático son jugadores. El físico teórico y el técnico de laboratorio ejercen actividades épicamente lúdicas. La discusión didáctica promovida por el sociólogo también equivale a un juego mental (en el cual se buscan las soluciones posibles para los problemas previstos). El juego es la única actividad típicamente humana. Promover el juego es humanizar al hombre.

Agosto, 1979