El Profesor Lauro de Oliveira Lima falleció el 29 de enero de 2013. Nosotros, familia, amigos, colaboradores y admiradores, continuaremos a publicar en este blog material extraído de su vasta obra, para que su mensaje pueda alcanzar a más y más personas y, quién sabe, elevar a la Educación a un nivel de excelencia y resultados efectivos en pro de nuestros niños y adolescentes.

Por una educación a través de la inteligencia y abierta para todos los posibles…

martes, 16 de junio de 2015

El Desarrollo de la Inteligencia Tiende hacia una Estructuración Lógico-Matemática (3º parte)


(3º parte)
Libro: Piaget para Principiantes.
Editora: SUMUS Editorial

El Desarrollo de la Inteligencia Tiende hacia una Estructuración Lógico-Matemática (págs. 51 y 52)
(3º parte)
... J. Piaget, concordando con Kantor, afirma que, más que las nociones de «conjunto» deben enseñarse (desarrollarse), a los niños las intuiciones topológicas de las cuales derivan, genéticamente (reconstrucción de la arquitectura de la matemática), las «intuiciones geométricas» (de las geometrías proyectivas y euclidiana), con el agravante de esos mecanismos están estrechamente, vinculados con la «construcción de lo real» (representación del mundo) de donde proceden los procesos semióticos (entre los cuales el lenguaje es el más relevante). Tradicionalmente, la matemática comienza por operaciones elementales como número y medida (a tal punto que los matemáticos suponen que estas nociones eran formas a priori o intuiciones básicas). No é posible operar sobre algo que aún no existe, mentalmente: sin la combinación de las nociones de clase, serie y correspondencia no existe el número (salvo como una palabra sin significado) y sin las nociones de continuo, partición y desplazamiento no existe la medida. Jean Piaget demuestra, por ejemplo, que la noción de conservación (entre otras) proviene del grupo de los desplazamientos y que la conservación es la noción mínima necesaria para poder contar y medir... Cuando el niño domina, operativamente, las nociones de número y medida, está próximo a alcanzar las operaciones abstractas que predominan en los procesos matemáticos.
         El gran problema, por lo tanto, es la prehistoria de la matemática. Es difícil discutir con un matemático ese problema, porque las nociones prehistóricas de la matemática no aparecen en los tratados elementales de matemática (y los matemáticos no se preocupan con su estudio, por ejemplo, la «génesis del número»). J. Piaget dedica dos volúmenes de quinientas páginas cada uno para describir la embriología de las «intuiciones geométricas», mostrando como de las «homeomorfias» topológicas nacen las nociones proyectivas y la métrica euclidiana (lo que corresponde, de manera notable, a las explicaciones teóricas de la construcción de las geometrías). El gran trabajo del pedagogo, entonces, no es descubrir una «didáctica de la matemática» (la didáctica de la matemática es el propio método hipotético-deductivo), sino planear actividades didácticas que contribuyan a la toma de conciencia de « la embriología de las nociones elementales de la matemática» (actividad que ocupará un período de nueve años de la vida de los niños). La teoría de J. Piaget se caracteriza por el constructivismo (que es la forma de inventar la matemática), de modo que, a partir de las actividades sensorio-motrices, el pedagogo tiene que encontrar procesos didácticos que lleven a la construcción de las «nociones elementales» de la matemática. Casi nada se puede obtener de los matemáticos que parten de «intuiciones» que solo aparecen al final de ese largo período. Podemos decir lo mismo de los lógicos (los lógicos, tampoco, se preocupan con el estudio de la embriología de las nociones elementales de la lógica). El pedagogo, entonces, tiene que aprender un mínimo de matemática (teórica) para conducir el desarrollo de los niños hasta o umbral de las nociones elementales usadas por los matemáticos...


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