El Profesor Lauro de Oliveira Lima falleció el 29 de enero de 2013. Nosotros, familia, amigos, colaboradores y admiradores, continuaremos a publicar en este blog material extraído de su vasta obra, para que su mensaje pueda alcanzar a más y más personas y, quién sabe, elevar a la Educación a un nivel de excelencia y resultados efectivos en pro de nuestros niños y adolescentes.

Por una educación a través de la inteligencia y abierta para todos los posibles…

martes, 22 de marzo de 2016

«Es necesario crear una nueva forma de pensar» Einstein

Temas Piagetianos
Lauro de Oliveira
Editora AO LIVRO TÉCNICO S.A
Indústria e Comércio
Río de Janeiro – RJ / 1984
«Es necesario crear
una nueva forma de pensar»
Einstein
         El 14 de marzo de 1879, nacía en Ulm, pequeña ciudad alemana a orillas del Danubio, un niño con la cabeza tan grande y angulosa que preocupó, considerablemente, a sus familiares. El bebe, que el médico garantizó ser un niño perfecto, recibió el nombre de Albert Einstein.
         Era como si la Historia, estuviese uniendo el nombre de Einstein – precursor de una nueva era – al de Kepler – artífice de la época científica anterior – que muriera en la misma ciudad de Ulm, cuna del mayor científico del siglo XX – el «Siglo de Einstein».
         Las teorías «einsteinianas» provocaron profundas modificaciones en la Física clásica y lo llevaron a conquistar el Premio Nobel de Física, en 1921, por el Efecto Fotoeléctrico descripto en la Teoría Fotónica de la Luz. Pero, antes que nada, Einstein fue un hombre polémico. Aun siendo un pacifista, colaboró a la construcción de la primera bomba atómica y, aunque creyese en Dios, reformuló las leyes que eran consideradas eternas. Su infancia también no fue tradicional. Solo empezó a hablar con tres años y escuchó de sus profesores la vana profecía: «Nunca serás nada en la vida». Pero, una brújula que recibió como regalo cuando tenía cinco años y el libro de la Geometría de Euclides, a los 14 años, despertaron en aquel niño una profunda identidad, con las fuerzas del universo.
         Seleccionamos, entre sus puntos de vista, algunas consideraciones significativas, que transcribimos a continuación.
        

A un estudiante:
         - No se preocupe con sus dificultades en matemática. Puedo asegurarle que las mías son aún mayores.
         Sobre la humildad:
- Cada persona seriamente empeñada en conquistas científicas se convence de que existe de un espíritu que preside las leyes del universo – un espíritu muy superior al del hombre y delante del cual nosotros, con nuestros modestos poderes, debemos sentirnos humildes.
         Los placeres:
         - No le doy ninguna importancia al dinero. Condecoraciones, títulos y otras distinciones nada significan para mí. Tampoco busco elogios. Las únicas cosas que me dan placer, además de mi trabajo, mi barco a vela y mi violín, son la comprensión y el aprecio de mis colegas científicos.
Sobre el espíritu de la ciencia
- Soy por naturaleza enemigo de las dualidades. Dos fenómenos o dos conceptos que parecen diversos me ofenden. Mi mente tiene un objetivo supremo: suprimir las diferencias. Actuando así, permanezco fiel al espíritu de la ciencia que desde el tiempo de los griegos, siempre aspiró a la unidad. En la vida, como en el arte, también es así. El amor tiende a transformar dos personas en un único ser. La poesía con el uso perpetuo de la metáfora que asimila objetos diversos, presupone la identidad de todas las cosas.
         Caso sus afirmaciones no se confirmasen:
         - Entonces lamentaría por el buen Dios, porque la teoría está correcta.


EINSTEIN
Y PIAGET
         La concepción de tiempo, espacio, velocidad, simultaneidad, (conceptos eminentemente físicos) varía a lo largo del desarrollo del niño, de forma radical, como si en cada estadio del desarrollo el niño asumiese la forma de un «Einstein» paleontológico. Una vez cuenta Piaget, Einstein (después de oír una de sus conferencias) le pidió que investigase cómo los niños conciben, sucesivamente, la simultaneidad y la velocidad. Cuando en otro encuentro, Piaget le transmitió los resultados (que, por acaso confirman las teorías einsteinianas), Einstein animado, comentó que la psicología era aún más compleja que la física.
         Esa transitividad de la forma de pensar no fue ni siquiera incorporada por los psicólogos y educadores, de la misma forma como la mayoría de los físicos y matemáticos no incorporaron aún la teoría de la relatividad a su forma de pensar. Serían necesarios siglos para que la humanidad digiriese las ideas de Einstein, en su día a día. Lo mismo sucedería, en las ciencias humanas, con Jean Piaget, cuyo centenario ocurrió un poco antes del año 2000 (nació el 9 de agosto de 1896, en Neuchâtel, en Suiza)

Abril, 1979 

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