El Profesor Lauro de Oliveira Lima falleció el 29 de enero de 2013. Nosotros, familia, amigos, colaboradores y admiradores, continuaremos a publicar en este blog material extraído de su vasta obra, para que su mensaje pueda alcanzar a más y más personas y, quién sabe, elevar a la Educación a un nivel de excelencia y resultados efectivos en pro de nuestros niños y adolescentes.

Por una educación a través de la inteligencia y abierta para todos los posibles…

lunes, 13 de febrero de 2012

Inmadurez de las Relaciones Heteronómicas




Artículo de autoría de  Lauro de Oliveira Lima
extraído del libro "Escola Secundária Moderna" - Editora Forense Universitária
1ª. Edición

1.
Cuando las relaciones entre maestro y alumno son, simplemente, de sumisión (obediencia, disciplina, orden), la propia dinámica psicológica de sobrevivencia e independencia genera la oposición que puede llegar a la rebeldía. Toda la vida escolar, en este caso, tiende a desarrollarse alrededor de la “contención” (obediencia) de esta resistencia pasiva (o aún manifestada), desviando el proceso escolar del objetivo de aprendizaje para una problemática conflictual de base puramente emocional. El trabajo en equipo coloca las relaciones “maestro x alumno” en bases completamente diferentes, haciendo que la oposición no tenga sentido  y quebrando el círculo vicioso de acción (maestro) - reacción (alumno). El profesor deja de ser un “domador” para ser un perito.

2.
Mientras el profesor cuyo proceso didáctico se basa en la relación directa “maestro x alumno” (sin la intermediación del grupo) tiene que, él mismo, provocar motivación, estimulación y control, aquel que usa el trabajo de equipo tiene, en el propio trabajo su instrumento espontáneo  de conducción de la vida escolar intensa y auto regulada. El grupo es, intrínsecamente, dinámico y ordenado, por caminar para un objetivo que lo justifica y por auto controlar la acción individual de sus miembros para poder sobrevivir como grupo. Cada miembro del grupo representa un desafío saludable para los demás.

3.
En el trabajo en equipo, el profesor deja de ser el “vigilante” que mantiene la disciplina con mano firme, por exigencia del método expositivo, para ser  el orientador que circula, de equipo en equipo, ofreciendo ayuda y orientación y observando los puntos débiles de cada alumno. El propio método descomprime la presión que genera la rebeldía, el disturbio y la indisciplina. La preocupación con la cooperación mutua utiliza las cargas emocionales en el sentido positivo.

4.
El trabajo en equipo es el único que permite que el profesor tenga contactos individuales con los alumnos, una vez que gran parte de la clase queda libre para acompañar la actividad de cada uno dentro del equipo. En el método expositivo, por exigencia del propio proceso, tendrá que tomar la clase como “masa indiferenciada”, falsamente homogénea. En el trabajo en grupo, el profesor puede observar la productividad de cada uno.

5.
El trabajo en equipo es el único que le permite al profesor verificar, automáticamente (sin necesidad de pruebas), el progreso intelectual del alumno en cada momento del aprendizaje. En la clase expositiva, es imprevisible lo que se pasa en el psiquismo del alumno que, sólo por hipótesis, debe estar “atento e interesado” en la exposición. Es, por lo tanto, un proceso empírico y aleatorio, sin control real, el método expositivo. En el trabajo en grupo, se eliminan los exámenes y las pruebas, recurso indispensable en el método expositivo.

6.
Aunque el educador, hábilmente, baje al plano vivencial del adolescente, jamás será aceptado como un igual. Será considerado como un elemento externo que intenta violentar la intimidad grupal. Lo mejor sería actuar, indirectamente, a través de los líderes naturales, siempre y necesariamente existentes en todo grupo. A los jóvenes no les gusta la promiscuidad: quieren que el profesor sea un orientador, y un amigo también.

7.
La falta de reconocimiento, por parte de los educadores, de la vida grupal de los adolescentes no significa que ella deje de existir con toda su exuberancia. Si este fenómeno natural sufre presión (como en la vida individual), se rebela y tiene comportamientos antisociales, dominados por el negativismo, la oposición y con tremenda dinámica y cohesión, como se observa en los “bandos” pre-delincuentes y en las “gangs” francamente anti-sociales. Antes de que la coacción lleve a los jóvenes para los grupos delincuentes, la escuela usa en su provecho la vida grupal.

8.
La falta de oportunidad de discusión y de intercambio revela la hipertrofia del poder del jefe, lo que lleva a la subordinación emocional e intelectual, preparando al individuo, en el plano político, para la dictadura y, en el plano intelectual, para el argumento de autoridad - opuesto al espíritu científico. Sociológicamente, lleva a la comunidad al inmovilismo por falta de oportunidad de creación y restructuración de los hechos, ya que el poder del jefe hipertrofiado hace con que se tema la discusión e impone el argumento  de autoridad para su auto conservación. La libertad física, emocional, intelectual y política precisa ser aprendida en la vida cooperativa del grupo. Todo en el hombre es aprendido, inclusive la esclavitud...

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